¿Qué es un Incidente Crítico?

El concepto de Incidente Crítico ha sido inicialmente conocido en el ámbito de la medicina y se ha ido traspasando a otras disciplinas en que se le ha ajustado una definición de acuerdo con cada especialidad.

En general, en el ámbito organizacional, los incidentes críticos pueden definirse como situaciones o acontecimientos que representan una amenaza tanto para una persona, un grupo de personas o la misma organización y que requiere de una respuesta inmediata.

Al interior de las organizaciones los incidentes críticos pueden ser aquellos que se desencadenan por el devenir propio de la organización, por ejemplo, un reclamo o la comisión de un delito. Un banco que puede verse expuesto al reclamo de un cliente en las redes sociales, que si no es bien manejado, puede eventualmente escalar a una crisis. O incluso puede verse afectado al robo de sus bóvedas o un asalto con rehenes, donde el cuestionamiento a la seguridad interna será el primer punto de ataque. Pero también los incidentes críticos pueden ser aquellos acontecimientos que no dicen relación con el giro de la organización pero representan una amenaza o un riesgo, como por ejemplo un incendio.

En sí, el tratamiento de los incidentes críticos al interior de las organizaciones es fundamental, porque al ser acontecimientos menores muchas veces no se les otorga una real importancia. Sin embargo, un incidente crítico mal manejado puede desencadenar en una crisis comunicacional y por ende impactar directamente en uno de los intangibles más valorados de la organización, la reputación. Así, el grado de atención para las crisis debe considerar necesariamente a los incidentes críticos, porque son éstos los que pueden escalar a una crisis, sin que nadie se de cuenta.

El secuestro como incidente crítico

Uno de los incidentes críticos de mayor relevancia en la actualidad delictual y que, en determinados países, afecta a cierto rubro de empresas, es el delito de secuestro. En el ámbito de las empresas dedicadas al transporte y resguardo de valores, el secuestro y sus distintas variantes, ha sido un objetivo permanente de las organizaciones criminales, principalmente por el rubro, el transporte de dinero y valores. Así, los criminales han desarrollado formas para sustraer dinero de las empresas por medio del secuestro de sus empleados o de sus familiares.

Se trata de una modalidad delictual que ha generado grandes retornos económicos para las organizaciones criminales en gran parte de América Latina. En Chile la incidencia de este tipo de delitos ha sido muy menor que en el resto de los países, pero con una leve tendencia a incrementarse en el mediano y plazo. Han existido experiencias de ciertas compañías que han debido enfrentar situaciones similares.

¿Quiénes pueden verse afectados?

En general, de acuerdo con la tendencia internacional, las organizaciones criminales utilizan el secuestro como un forma rápida de hacer dinero y en algunos casos podrían afectar a personas que desarrollan actividades gerenciales de una empresa, a personas con cargos determinados donde manejan mucho dinero o incluso a personas que tienen un cargo menor, pero que poseen información privilegiada. En todos esos casos, el secuestrador intentará obtener dinero rápido a cambio de la vida de su víctima.

¿Está preparada su empresa para enfrentar el secuestro de un empleado, de un ejecutivo o un miembro del directorio?

Es muy probable que no.

Para lo anterior, consulte por nuestro Plan de Acción Preventiva contra el Secuestro, que permite minimizar el riesgo y otorgar instancias de coordinación y organización de los equipos de trabajo para enfrentar este tipo de incidente crítico.